Tus desarrolladores de aplicaciones han estado diciendo que pueden incrementar el rendimiento moviendo tu aplicación a la nube. Tu jefe está diciendo: “Deberíamos estar haciendo algo de la nube que no paro de oír”. Tus compañeros han trasladado al menos una parte crítica del procesamiento de la información a un proveedor de servicios en la nube. ¿Te suena? Hoy parece que todo el mundo en cada nivel comienza o termina cada conversación con la palabra “nube”. Entonces, ¿crees que es hora de comprar una nube?, pero ¿por dónde empezar?
¿Qué es cloud?
En primer lugar, la computación en la nube es en realidad una colección de discos, servidores, conmutadores, routers, firewalls y conexiones a Internet, muy parecido al centro de datos que financias actualmente. Sin embargo, a diferencia de tu centro de datos, no eliges el hardware y, dependiendo de los tipos de servicios adquiridos, no puedes elegir los sistemas operativos ni firmar los acuerdos de conexión a Internet. Lo que firmas es un acuerdo para proporcionar los resultados de tu centro de datos en lugar de preocuparte por las entradas o el proceso. Es decir, firmas un contrato para el qué de tu centro de datos y no el cómo.
Cambio de pensamiento para migrar a la nube
Por supuesto, el cambio de pensamiento y la financiación desde el cómo de tu centro de datos añade valor como una entrada para enfocarse en los resultados que prueban el valor que crea el procesamiento de datos (el qué), introduce un pensamiento bastante poco tradicional para cada nivel de empleado de TI así como su gestión equipo. Las acciones para mover la creación de valor a un Proveedor de Servicios en la Nube (CSP, por sus siglas en inglés) también incorporan nuevas ideas sobre el riesgo. Entender y mitigar los riesgos de la nube requiere nuevos conocimientos. Ya sea formando para la oferta en la nube de un proveedor específico o aprendiendo cómo encaja la nube en los marcos de seguridad existentes, necesitas nueva información.
Segundo, identifica el valor creando procesos internos que no pueden ser replicados en otra ubicación o por un proveedor de XaaS ([X] algo como un servicio). Ponlas aparte y centra tu primera compra de la nube en servicios que puedan replicarse fuera de tu centro de datos. Sí, mover la creación de valor a un proveedor de servicios en la nube cuenta como moverse a la nube. Este es el camino que muchas organizaciones han elegido para probar la nube. ¿Cómo puedes encontrar actividades de creación de valor para XaaS en la nube? Dos formas de hacerlo incluyen mirar las aplicaciones que quieres actualizar, preguntar si hay un XaaS para eso y enviar los Business Analysts (BAs). Los BA formados en la gestión del servicio en la nube pueden ayudarte a identificar los objetivos más fáciles de alcanzar respecto a la nube.
Cómo cambiar a la nube
En tercer lugar, mientras te preparas para comprar tu nube, trabaja para determinar la escala de CSP adecuada. ¿Necesitas un proveedor de nube regional? ¿Necesitas un proveedor nacional de la nube? ¿Necesitas un proveedor de nube global? Tu huella comercial actual puede proporcionarte una idea. Si tu huella geográfica actual, o muy próxima, es global, ¿por qué elegirías un CSP regional o local? Además, si los resultados de tu centro de datos o aplicación de creación de valor cruzan fronteras internacionales, tu CSP puede necesitar cumplir con leyes o reglas de operación en los países específicos en los que ingresan tus datos.
Así sabrás que tu seguridad es adecuada. No adivines, asumas, ni improvises. Se debe contratar un ingeniero en la nube debidamente capacitado y un arquitecto de soluciones en la nube para garantizar que tus datos estén aislados, encriptados y revisados desde ubicaciones redundantes que cumplan con los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA) de tu negocio. Esta es la parte de la nube que da miedo hoy. El entrenamiento adecuado junto con la comunicación abierta entre tú y el CSP, puede reducir el miedo y ayudarte a comprar tu primera nube para llevar tu organización un paso más hacia un nuevo futuro de TI.